Perfiles:Dora Luz Delgado

         

  "Yo entendí en toda esa devolución de la memoria,que el universo se resume   en una canica" 

                "El arte redime lo mejor de nosotros, para mí la pintura redime la vida"



Hola soy Dora Luz Delgado Pérez,  vengo de una familia un tanto disfuncional, mi papá era un adorno, porque realmente no se enteraba de nada al interior del hogar. Mi mamá siempre trabajo fuera de casa; pero había una figura muy linda que nos cuidaba y era la abuela.


La historia comienza así: Crecí en el barrio Aranjuez. Soy la mayor de dos hijas.

La abuela que era para mi concepto una mujer vanguardista, con unos conceptos que no encajaban en ese momento, nos sentaba a mi hermana, y a mi, con otros dos primitos, - que vivían en la casa vecina- a leernos. Le encantaban las historias de Piratas, los grandes novelistas colombianos y, nos leía por horas. 

Era la época de las casas con solares y Zaguanes. La abuela nos hizo un fogón de leña en el solar, un columpio en el árbol, una casa de muñecas para que jugáramos, la idea era que permanecieran en casa. 

La recomendación cuando íbamos a salir a la calle, era que teníamos que estar muy bien "puestecitas", muy arregladas; tenía todo un ritual establecido para nosotra, no arrastras los pies, no mirar al piso, caminar derechas.

Yo diría que el personaje que marcó mi vida fue mi abuela ella vivió en varios pueblos, porque le toco la época de la violencia bipartidista, cuando la gente huía de sus fincas y tenía que estar de un lado para otro con sus cosas, fue una mujer muy adelantada para su época, escribía hermoso, tanto en forma como en contexto. Dibujaba, cosía,  fue maestra de escuela. Era muy estricta, todo lo de ella era a la hora en punto. Una figura que me obligaba a no adoptar el modelo de la niña normal de barrio. Decía que yo no podía ser igual a todas; entonces yo cogía goteras, pegaba baldosines, subía por las escaleras, limpiaba canoas, todo lo que me ponía a hacer. Ella me decía que las mujeres teníamos que ser autónomas siempre y no necesitar de nadie. Era una mujer de armas tomar. Del abuelo no recuerdo mucho, porque él murió siendo yo muy pequeña. Pero dicen que fui su nieta consentida. Siempre he tenido esa particularidad de ser dulce, apacible, tranquila y eso imagino, hacía que me ganara el cariño de los tíos y abuelos.


Aunque la relación con mi papá no fue muy buena, pienso que la vena artística me viene de él, porque él era carpintero tallador. En mi memoria aún perviven, sus diseños, el lápiz con la impecable punta, sus herramientas muy bien organizadas.

Cuando tenía oportunidad de estar con él, que no eran muchas, me encantaba, me embelesaba el movimiento del torno, las formas redondas, todo eso era mágico para mi. Yo recogía la viruta y pedazos de madera; mi mamá me regañaba porque llevaba basura a la casa. Ella era muy limpia y muy organizada, todo su tiempo libre se lo dedicaba a la limpieza.

Cierto día, hicieron en la carpintería una producción en serie inmensa y sobraron cantidades de tablillas redondas. Las recogí y las llevé para mi casa. Las  pinte con todo lo que tenía; colores, acrílicos, témperas y crayolas. Pinte peces, y muchos otros animales, e hice muchas "obras artísticas", -que para todos eran basura- pero yo las veía hermosas. Mi mamá no veía la hora de botarlas. En definitiva  yo era feliz en la carpintería. El olor de la  madera aún lo tengo en mi memoria! Los artistas somos mucho de sensaciones, por ejemplo: la trementina me encanta, crea una atmósfera deliciosa, tengo entendido que sale de la semilla del pino; ese olor de las pinturas, a mí no me da ni hambre cuando pinto.


Estudie en Nuestra Señora de Lourdes,un colegio privado, mi mamá se esforzó mucho para que mi hermana y yo tuviéramos todo. Ella es una mujer intachable, dedicada, disciplinada, fuerte persistente, tiene una cantidad de virtudes, pero nunca se dio la oportunidad de decir: no puedo, no sé. Era muy estricta con ella misma; pensó demasiado en nosotras, pero nunca se dio un espacio para ella. Posiblemente tenía cualidades artísticas, pero no tenía tiempo de desarrollarlas, trabajaba en semana y los fines de semana dedicada a la limpieza.




Como pasa en todas las familias pobres, 

había que pensar en estudiar algo que me ayudara económicamente, entonces nunca pensé en estudiar artes. Además que si lo hubiera dicho, mi mamá me hubiera contestado una cantidad de cosas como por ejemplo: te vas a morir de hambre, esto no es lo tuyo, etc.


Cuando estaba en quinto de bachillerato- grado décimo- conocí a quien hoy es mi esposo,quien era amigo de mis amigas. Y empezamos a tener una amistad, le pedí que me visitara en mi casa. Era muy difícil para mi verlo en la calle, no era una época buena en el barrio. Ahí empezó todo, y es el mismo novio que he tenido toda la vida, el amor de toda mi vida. He sido afortunada porque he tenido una persona incondicional a mi lado, que es algo muy difícil de encontrar.

También pienso ahora en mi mamá, porque yo cualquier día le dije a mi mamá: me voy, y me fui. A mí que una hija de dieciséis años me diga eso, ahora que soy mamá me parece un asunto durísimo. Decirle a una mamá me voy, después de que ha hecho todo lo que ella hizo, después de entregar su vida por nosotros, me parece durísimo! Tome esa decisión loca, pero me fue bien, yo he tenido la dicha siempre de hacerle más caso al deseo que a la razón y me ha ido bien.

Nos fuimos a vivir juntos, e ingrese al  Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, a estudiar costos y auditoria. A los ocho meses de esta convivencia, quede embarazada y suspendí la carrera. Ya era organizarse en serio. Hoy estamos juntos después de treinta años, ha habido altibajos, problemas, épocas buenas, otras no tanto, en este trayecto hemos tenido tres hijos.

Mi esposo siempre ha trabajado con ventas de textiles y confección, entonces yo aprendí mucho del trabajo de él. Ingrese además a estudiar administración de empresas, me gradué y era ahora más efectiva mi ayuda.


Un día apareció la oportunidad de trabajar con una empresa de ropa interior femenina. Luego otra marca de ropa interior muy Grande a nivel nacional, me contrata para el lanzamiento de una nueva línea de ropa interior femenina sin costuras, que era una innovación en el mercado, di tu, año 1999. Una idea totalmente revolucionaria, llena de color, eso fue lo que más me cautivo, y volvió a salir la artista que hay en mi. 

!Me volví una estrella dentro del entorno, yo hacía la distribución de un modo espectacular!


Económicamente y a nivel profesional me fue muy bien. Hice posgrados sobre posgrados,mercadeo, exhibición de vitrinas. Mi vida giraba en torno a ese mundo, me deje absorber por ese éxito relativo. Porque yo había sido como todos, educada para el resultado.

Ya tenía una posición que para el entorno se diría que era exitosa. Siempre pasan cosas buenas; los ascensos, la carrera de mis hijos, una casa, unas comodidades que todos anhelamos tener.

Y llegó el golpe más duro que he tenido, el cáncer de mi mamá. Verla disminuida en su fortaleza,eso duele,y cuando hay un enfermo en una familia todos pierden el rumbo, se afectan los lazos que nos unen y lo mínimo que yo podía hacer con mi mamá después de todos los sacrificios de ella, era acompañarla.


Entonces un día cualquiera me desmayé y el médico me dijo que lo que tenía era estrés. Ese momento me hizo recapacitar,pensar  en si en realidad ese era el éxito que yo estaba buscando. Entonces dije: voy a seguir con mis dibujos. Tiempo atrás, había ingresado a estudiar dibujo, con un amigo que se llama Julio Londoño, los días sábados, como para quitarme el estrés. Entonces retomé clases. Esta vez seguí estudiando miércoles y sábado y alternando las visitas a mi mamá.


El entorno me calificaba como una mujer exitosa, 

pero no era lo mío. No, lo mío es el arte. Y dije, voy a renunciar a la empresa, “todo el mundo” se me vino encima, ¿como iba a renunciar a mis logros, a lo que había construido, lo que económicamente había conseguido? bueno esa decisión causo revuelo.

 Yo seguía adelante con mi idea. Ya los hijos estaban empezando la universidad, ya habíamos logrado todos esos asuntos que te planteas cuando arrancas tu vida en pareja. Mi mamá superó el cáncer, y un cáncer para todos significa muerte,  para mí era inminente que mi mamá ya no iba a estar, pero sobrevivo. Fue la oportunidad de reevaluar y retomar mi sueño. Entonces encontré el apoyo de mi esposo, el apoyo de la figura más importante para mí.


El éxito para casi todos está representado en bienes materiales, solo importa el resultado y yo no era la excepción. Venía de un hogar humilde, y todos  me decían: !estás loca!  Y aquí estoy siguiendo mi locura.

 Me libere de una cantidad de pesos materiales que para mí eran todo. Yo no concebía la vida por ejemplo sin un carro, ¿cómo llego? ¿cómo llevo el paquete? Yo decía no, yo sin carro no soy nadie. ¡Era una inútil!  Entonces fijaba mis objetivos en  la utilidad del objeto. Vivía de acuerdo a  los patrones sociales que la vida y la sociedad  te marcan, entre comillas, todo debe estar bien, vivir en un buen sector, que tus hijos vayan a una universidad bien. Las comillas en la sociedad son muy importantes. 

Esas son las metas que se deben alcanzar. Igual yo no culpo a quien tenga esas metas como su objetivo, porque la sociedad a eso te lleva. Además que la comodidad se hace importante, los logros profesionales, todo eso es delicioso, son parte de la vida, del esfuerzo. La recompensa de las noches sin dormir, de la constancia, todo eso nos ayuda a allanar el camino. Pero vamos entendiendo que es primero, qué es lo más importante. 



                                  Es primero el ser que el saber.

Y empezó la locura del arte. Aprender a disfrutar de no tener que cumplir horarios, de no cumplir presupuestos, pero sin un peso en el bolsillo.Ya era mi esposo quien solventaba todo lo de la casa, y claro no me hacía falta lo básico, pero ya no me podía dar los gustos que me daba antes.

Después de tomar esa decisión, he hecho los viajes que soñé, con mi morral al hombro. He estudiado lo que me gusta. Encontré la felicidad . Ahora puedo levantarme a la hora que quiero, sacar el perro a pasear, coger el bus en la esquina, llevar el bolso con lo básico.

Y todo fue fluyendo.

Nunca soñé estudiar por ejemplo artes en Nueva York, jamás! Si lo leía en los libros de la gente famosísima, pero no era una dimensión que yo soñara alcanzable, tampoco lo pensaba. Ya estaba feliz aquí en mi mundo pintando, dibujando, haciendo lo que quería.

Mi profesor de arte William Chalarca, me animaba diciéndome: todos piensan que salir del país es muy difícil, pero afuera es donde valoran tu arte; descuelga todos esos lienzos y vete a viajar con ellos y donde llegues te compran. Y me deje llevar de sus palabras.

Yo, tengo una tía y varios familiares viviendo en Estados Unidos, y la tía ha sido muy pendiente de todas mis cosas, ha sido como una mamá. Y dije: me voy, tengo donde llegar. Me fui con el tiquete y ochenta dólares. Nunca me había preocupado por viajar, que es una de las cosas más bonitas e importantes que podemos hacer en la vida, con o sin dinero.


!Las palabras de mi maestro de artes, fueron como una profecía! Donde llegue, vendí lo que desenrolle. Pero lo más lindo de ese viaje fue: Nueva york, es una ciudad para caminar, yo me bajaba de los trenes y a caminar con un mapa en la mano, investigaba de galerías de arte, y en esos recorridos, me encontré una escuela de arte, un edificio de esos hermosos, antiguos, al lado del central park. Entonces me sentaba en la acera del frente, a ver entrar la gente con caras de artistas, con boinas, con delantal, asi como en las películas, y  pensaba estudiar aquí debe valer una fortuna y me conformaba con mirar. Hasta que un día me dije: pero cuál es la bobada, voy a entrar a preguntar, quien más va a saber la información que los que están  adentro. Me arriesgué,me dieron el precio, yo no lo podía creer, !todo el tiempo afuera y era accesible para mí! Me matricule, lo mejor era que lo podía pagar con las pinturas que había vendido. Me sentí una súper artista. Allí vi gente de todo el mundo pintando  hermoso, y lo mejor es que el lenguaje del arte es universal, no necesito  hablar inglés. 

Salíamos a tomar "tinto" y refresco con japoneses, con gente de todo el mundo, Estuve cuatro meses allá, y entendí que la formación artística no termina nunca.



Vuelos sumergidos" Óleo sobre lienzo, 150 x120 cm.

Lo de la identidad pasó casualmente, pasó por una equivocación, como pasa todo lo bueno. Cuando traducimos la equivocación en beneficio siempre pasa algo bueno.

Un día pintando una flor, dije: ¿que te dice una flor fuera de que es muy bella, que tiene movimiento? No,yo quiero que mi flor diga algo, entonces le metí un rostro a la flor y eso me quedo horrible, es la peor obra que he hecho en mi vida!  dije voy a borrarla y en ese mismo momento me acordé de un asunto muy particular que me marcó la niñez, y era que yo no era buena amiga de las mujeres, porque entraban en conflicto conmigo, no yo con ellas sino ellas conmigo porque yo soy hasta cobarde para los conflictos, entonces mis amigos en su mayoría eran niños y jugaban canicas, y a mi me encantaba. Ellos me dejaban ganar y cuando tu ganas jugando canicas, te ganas la canica. Mi abuela me había hecho una bolsita de tela y yo ahí guardaba las que me ganaba; las grandes, las pequeñas, las de colores. Ese día también recordé la otra actividad que hacía después de ganar las bolas, y era en ese zaguán de las casa viejas siempre hay un postillo ( la puertecita que se abre para ver quien toca la puerta) por ese postillo entraba un rayo de sol perpendicular y recto sobre el piso donde yo me acostaba a mirar las canicas a contraluz,  en ese juego yo encontraba rostros, paisajes, cosmos, yo encontraba muchas cosas, ese recuerdo quedó abandonado y en ese momento me llegó como una iluminación. Entonces le pinte una canica a mi flor. Fue la primera canica que pinte, esa canica dentro de la flor que viaja por el aire. Empezó el juego de canicas y de conexiones de neuronas, que es lo que hago ahora .Y de un término muy duro que es contradicción. Una contradicción mágica, de esas que uno vive manejando en la cabeza, yo pienso que los artistas somos pequeños dioses creando.

 Entendí en toda esa devolución de la memoria que el universo se resume en una canica y empecé a pensar que todo cabía dentro de ella, cada una es un mundo diferente. Unas atrapan, otras liberan, porque todos vivimos en mundos contradictorios, que quiere decir contradecir. Además que todo tiene una conexión, entonces logré mí identidad, es un logro muy grande pero fue de una manera inconsciente. Estaba allí en la memoria, para mí fue una lección de vida descubrir la inspiración en un momento de la niñez. Eso me enseño que nosotros distraemos la intuición, desviamos las certeza que todos tenemos, la disfrazamos y entonces la relegamos al olvido. !Ese instante de equivocación fue un instante mágico! Es el símbolo de todo lo que quieres ver en el universo! 

Empecé además a  entender que todo lo que hacemos tiene una conexión espiritual con algo que hizo o dejó de hacer, eso significa las redes que se ven en todas mis obras.

Puede sonar arrogante, pero es muy satisfactorio cuando esas ganas de hacer lo que  quiero, hace que otros empiecen a sacar ese espíritu de niño, a sacar lo que llevan dentro, a indagar en los colores a encontrarle laberintos a las cosas.

 En cualquier momento mi alma me dijo que estaba equivocada y yo entendí que es la fortuna.



 ¿A qué quiero llegar?

Las grandes civilizaciones de la historia fueron matriarcados, a lo que yo quiero llegar es a dominar un arte que siempre ha sido de hombres. Desde siempre los grandes han sido hombres, todos los maestros pasados. Aún los que están vivos nos miran con recelo a las mujeres, porque traen esa carga ancestral de que son los mejores, y les toca demostrarlo; carga que no traemos las mujeres porque hemos tenido que  evolucionar  en el camino y atender primero lo que es vida y formación, generar bien estar , tu hogar, los alimentos, el cuidado. Las mujeres en el arte no tenemos esa carga de que tenemos que ser las mejores. Eso en el arte, porque en la vida nos a tocado asumir muchos papeles y eso nos ha llevado a ser seres de creación, la misma maternidad es un acto de creación, la crianza de los hijos, tuvimos que crearnos y reinventarnos, en nuestro desarrollo experimental y personal no le hemos podido invertir el tiempo porque cargamos con esa angustia de que tenemos que ser las mejores mamás las más presentes.Que en realidad es muy lindo y todo pero allí se nos va la vida.

En el arte como en muchas otras esferas de la vida siempre los hombres llevaron la delantera, pero me emociona saber que estamos en una era donde las mujeres somos protagonistas de procesos artísticos, de comunidad política mundial, tenemos unas mujeres de una calidad impresionante en todos los campos. 

 Pido para mi futuro que mis ojos y mis manos siempre me funcionen para seguir disfrutando lo que estoy haciendo ahora, tener un hogar que me brinda mi estabilidad, que las personas somos más productivas cuando cubrimos las necesidades básicas y no estoy hablando de comida y techo, sino de afecto, saber que tienes seres incondicionales a tu lado, porque la soledad es buena para crear, pero para disfrutar la creación necesitas a otros seres a tu lado.

 Entonces yo pienso en la vida sencilla materialmente me encantaría viajar por el mundo yo vendería lo que tengo solo para viajar, Todos debemos viajar, la gente me pregunta si se va y le da la vuelta al mudo y que y yo respondo NO sé algo pasará. 

Yo aprendí el desapego. Me equivoco, me engaño, me dejo impresionar, me apasiono y esa es la vida y continuó agradezco la experiencia, la compañía, pero ahora los procesos son más rápidos entre dispersión y volver a tomar el rumbo, Porque ya hay más conciencia de que quiero para mi vida y que quiero Vivir, ni siquiera pienso en costos de materiales y todo llega hoy puedo vender una obra y hasta dentro de seis meses no vender nada y eso no es lo que me preocupa, porque yo pinto lo que quiero pintar. ¡La parte más difícil del a arte es la interpretación! Yo no trabajo para conseguir dinero, ahora me siento feliz de llegar a una parte y encontrar gente que te diga cosas bonitas de mi arte.

 Firme mi primer cuadro en el  año 2008, voy entonces para diez años de estar pintando.Lo importante es saber que queremos. Y entender eso te demora una vida entera. 


Este es el resultado de mi palabreo con la hermosa Dora Luz, en su taller, por cierto lleno de magia. Gracias valiente mujer, por el aprendizaje.

 Con amor Elena.


 

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